Existen diferentes corrientes dentro de la psicología y cada una tiene su manera de explicar los procesos psicólogicos. Hoy vamos a hablar de la depresión desde la Terapia de Activación Conductual.
Según la TAC, las personas pueden llegar a una depresión por múltiples causas (conflicto, pérdida, situación estresante…) y posteriormente se mantienen en ella por una manera de actuar con su propia condición.
Dicho de otra manera: tras un evento vital que nos genera tristeza, los alicientes, intereses, o actividades del día a día que solían generar en nosotros una sensación de bienestar, ya no tienen esa capacidad. Esto puede hacer que sintamos mayor pesimismo, cansancio, tristeza o baja autoestima. De esta manera, por la falta de reforzamiento, nos «metemos» más en la espiral de la depresión.
Es por esto que puede ocurrir que la persona empiece a evitar actividades, ir al trabajo, se muestre más inactiva y con rumia de pensamientos constante. Cada vez estará más envuelta por la tristeza.
Según la TAC, la depresión NO es algo que uno tiene, sino una situación en la que uno está. La evitación característica de esta situación, mete a la persona en el círculo vicioso de la depresión y la perpetúa.

🤔 ¿Cómo soluciona todo esto la Terapia de Activación Conductual? 👉 La TAC pretende incrementar conductas que puedan ser reforzantes y producir de esta manera, cambios en los pensamientos, el humor y la calidad de vida.
📖 Pérez Álvarez, M. (2012). Las raíces de la psicopatología moderna: La melancolia y la esquizofrenia. Madrid: Ediciones Pirámide.